La Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Áncash confirmó la prisión preventiva de nueve meses contra cinco agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) acusados de torturar a una mujer recluida en el Penal de Huaraz. La medida, solicitada por la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad, ratifica la decisión inicial que había sido apelada por la defensa de los agentes.
Según la investigación fiscal, los hechos ocurrieron el 18 de mayo de 2024, cuando los cinco agentes sacaron a la mujer de su celda y la golpearon con patadas, puñetes y varas de ley, afectando zonas vitales como cabeza, tórax y nuca. Además, la víctima fue colgada boca abajo, mojada con agua hasta casi asfixiarla y finalmente desnuda frente al personal masculino del penal, en un acto de tortura que vulneró sus derechos humanos.
La Segunda Fiscalía Superior Nacional Especializada en Derechos Humanos presentó ante el Poder Judicial todas las pruebas y elementos de convicción que demostraron la gravedad de los hechos. Tras evaluar la apelación, la Corte Superior de Justicia ratificó la prisión preventiva en segunda instancia, asegurando que los cinco agentes continúen bajo detención mientras se desarrolla el proceso penal.

