En lo que va del año, la provincia de Huaraz suma 17 incendios forestales, siendo el distrito de Independencia el más afectado con nueve siniestros. A este le sigue Huaraz con siete casos —tres de ellos de gran magnitud— y en tercer lugar se ubica Taricá con dos eventos, según informó Vanessa Meza Nieto, subgerenta de Gestión de Riesgo de la Municipalidad Provincial de Huaraz.
La funcionaria precisó que hasta el momento no se han registrado pérdidas humanas ni afectación directa a los medios de vida, aunque sí se contabilizan daños materiales y la quema de pastos naturales en distintas comunidades. Uno de los casos más preocupantes ocurrió en el centro poblado de Shecta, en Independencia, donde el fuego alcanzó gran extensión. En Taricá también se reportó un incendio de gran magnitud.
Meza Nieto señaló que la mayoría de los incendios forestales son provocados por la población debido a la costumbre de realizar quemas agrícolas para limpiar restos de cultivo o por la creencia de que así se mejora la fertilidad del suelo. Sin embargo, estas prácticas descontroladas terminan desencadenando siniestros que afectan tanto al ambiente como a los recursos de las comunidades.
Ante este escenario, el 29 de septiembre se realizará el primer simulacro de incendio forestal en el distrito de Independencia, organizado de forma interinstitucional como parte de la plataforma regional de defensa civil. El objetivo es preparar a las brigadas comunales y fortalecer la capacidad de respuesta frente a este tipo de emergencias.
La Municipalidad de Huaraz ha dotado a los bomberos de la compañía Santiago Antúnez de Mayolo con 10 equipos completos y 10 mochilas extintoras, lo que les permitirá atender los siniestros forestales de manera más efectiva. Además, se espera el apoyo de la organización Bomberos Sin Fronteras, que entregará implementos adicionales para reforzar a las brigadas locales.
Respecto a la comparación con el 2024, la subgerenta destacó que este año se registra una reducción en la cantidad y magnitud de los incendios. Esto se debe, explicó, a que las lluvias se han prolongado más de lo habitual, evitando que las condiciones climáticas faciliten la propagación del fuego.

