En menos de tres meses, la Compañía de Bomberos de Áncash ha atendido más de 90 emergencias, entre ellas incendios estructurales, forestales, accidentes de tránsito y rescates. La mayoría de los siniestros urbanos se relaciona con fugas de gas doméstico, lo que revela una preocupante falta de prevención en los hogares de la región.
El comandante Miguel Pacheco Reyes explicó que en el caso de los incendios forestales, “al parecer manos extrañas habrían provocado varios focos en distintas zonas del Callejón de Huaylas y Conchucos”. Mientras que en las áreas urbanas, las causas más frecuentes son fugas de gas y malas instalaciones eléctricas, un riesgo que se repite por el uso de conexiones informales.
El jefe bomberil advirtió que la manipulación de balones de gas debe realizarse únicamente por técnicos especializados. “El error más común es que los mismos usuarios manipulan las válvulas sin conocimiento, lo que genera escapes peligrosos”, sostuvo.
En paralelo, las compañías de Huaraz y Caraz han reforzado la capacitación de su personal, recibiendo entrenamientos cada 15 días y sumando equipamiento médico para atender emergencias en la zona sierra. Pese a ello, el comandante reconoció que aún esperan mejoras en logística. “El proyecto IOARR del Gobierno Regional ha sido reactivado y confiamos en que pronto tendremos noticias positivas”, señaló.
Finalmente, Pacheco Reyes pidió a la ciudadanía mantener la confianza en el cuerpo de bomberos y ser más responsables en la prevención. “Tenemos personal nuevo y capacitado para responder a cualquier eventualidad. Lo importante es que la población también haga su parte para reducir riesgos”, subrayó.