A las 4:30 de la madrugada, pobladores de Ucrumarán alertaron sobre un incremento inusual en el caudal del río Casca. Personal de la Subgerencia de Gestión de Riesgo de Desastres de Independencia, junto al serenazgo, acudió a la zona para verificar la situación.
El subgerente David Ramos descartó que se tratara de un aluvión y pidió calma a la población. “No se trata de un aluvión, no tiene las características correspondientes a este peligro. Lo que ocurre es que el río está recuperando las condiciones de su cauce original tras el aluvión de abril”, declaró.
Según indicó, las lluvias intensas registradas en la cabecera de la quebrada Llaca provocaron una acumulación de agua que, al desembalsar en la madrugada, generó un aumento repentino del caudal que alcanzó localidades como Jinua y Acovichay.
Secuelas del aluvión de abril
Ramos recordó que el aluvión del 28 de abril modificó significativamente el cauce del río Casca y dejó zonas inestables. “Ese evento generó mucha inestabilidad de taludes y socavó los márgenes. Con las lluvias intensas, el río va recuperando sus características morfológicas”, precisó.
Riesgos en obras pendientes
El funcionario alertó sobre la necesidad de acelerar la construcción del puente en la localidad de Jinua, donde las cimentaciones han acumulado agua. “Se ha formado una especie de embalse pequeño que podría representar un riesgo en el futuro. Pedimos que se aceleren los trabajos para evitar consecuencias hacia viviendas que se encuentran en la parte baja”, señaló.
Monitoreo y prevención
Finalmente, Ramos informó que existe un sistema de comunicación con vecinos y dirigentes para reportar cualquier comportamiento inusual del río. “Estamos monitoreando permanentemente y trabajando con el INAIGEM en la elaboración de mapas de evacuación y zonas seguras”, indicó.

