A pocas semanas del inicio de las lluvias, el proyecto de defensa ribereña del río Lacramarca continúa pendiente de culminación y mantiene en alerta a miles de familias de Nuevo Chimbote, que temen posibles desbordes. La obra, que registra un 87 % de avance, fue evaluada en una mesa técnica entre la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN), la Municipalidad de Nuevo Chimbote, la Defensoría del Pueblo y dirigentes vecinales.
En el encuentro se informó que el Ministerio de Economía y Finanzas transferirá recursos adicionales en octubre para retomar las labores en el cauce, mientras que la contratista OHLA deberá garantizar el pago íntegro a los trabajadores y sus liquidaciones. Como medida inmediata, se priorizará la limpieza en los puentes Pardo y Meiggs, puntos críticos durante la temporada de lluvias.
Los dirigentes de Villa María, Tres de Octubre y el Frente de Defensa de Nuevo Chimbote participaron activamente, exigiendo que los compromisos asumidos se traduzcan en acciones rápidas. La ANIN, por su parte, se comprometió a difundir un plan de contingencia y prevención de riesgos entre la población organizada.
Con estos acuerdos, las autoridades buscan asegurar que la obra llegue a término antes de que las lluvias sorprendan a la ciudad, en una infraestructura que se ha convertido en clave para la seguridad de la ribera del Lacramarca.