Según estudios de ProInversión, el proyecto contempla la construcción de cuatro presas y un plan agrícola que permitirá irrigar 121 mil hectáreas en la costa de Áncash. Se estima que generará más de 160 mil empleos directos y un valor anual de US$ 2,300 millones en producción agrícola y agroindustrial.
Infraestructura hidráulica en cuatro valles
El componente hidráulico del Nuevo Chinecas incluye la construcción de cuatro presas: La Huaca, para 44 mil hectáreas en Santa-Lacramarca; El Toro 2, para 28 mil hectáreas en Nepeña; Las Yuntas, con 26 mil hectáreas en Casma; y Río Seco, para 21 mil hectáreas en Huarmey.
La inversión estimada para estas obras asciende a US$ 3,400 millones, con el objetivo de atender la escasez hídrica que afecta a los principales valles de la región.
Ampliación agrícola y diversificación productiva
En paralelo, se proyecta una inversión privada de US$ 2,500 millones para el desarrollo agrícola. El plan busca mejorar el riego de 51 mil hectáreas ya cultivadas y sumar 70 mil hectáreas nuevas destinadas a productos de exportación y de alto valor comercial.
Con esta expansión, Áncash se perfila como uno de los polos agroexportadores más importantes del norte del país, fomentando la reconversión productiva de tierras y atrayendo capitales privados.
Impacto económico y empleo
El proyecto, una vez en funcionamiento, produciría más de US$ 2,300 millones anuales en productos agrícolas y agroindustriales. Además, generaría más de 160 mil empleos directos, con lo que se espera dinamizar no solo la economía regional, sino también los mercados laborales locales vinculados a la cadena agroindustrial.
Estudios y plazos
De acuerdo con ProInversión, los estudios de preinversión han contado con la participación de unos 40 especialistas nacionales y extranjeros. El desarrollo del proyecto se plantea a largo plazo, aunque no se ha precisado un cronograma de ejecución definitivo.

