El ingeniero residente Segundo Mostacero Castillo informó que los estudios detectaron una menor capacidad admisible del terreno respecto a lo previsto en el expediente técnico, por lo que se evalúa un adicional para reforzar los cimientos.
Avance de los trabajos
El residente explicó que la obra no está paralizada, como se mencionó en días anteriores. Actualmente se ejecutan labores de corte de material, vaciado de solados, instalación de estructuras de acero, encofrados y concreto.
“Estamos por encima del cronograma. En agosto debíamos llegar al 0.8 y alcanzamos 2.84; este mes deberíamos estar en 1.8 y vamos en 2.5”, señaló Mostacero.
Estudios de suelos y capacidad admisible
Los análisis realizados por la empresa 3R y un estudio geofísico a 30 metros de profundidad revelaron que la capacidad portante del suelo es de 1.6, frente al 1.8 previsto en el expediente técnico. Esta diferencia obliga a evaluar medidas adicionales.
“Se barajan dos opciones: un relleno especial a 1.50 metros o micropilotes con inyecciones en las zapatas para evitar asentamientos de la estructura”, detalló el ingeniero. La decisión se encuentra en revisión por la supervisión y será elevada al Gobierno Regional de Áncash.
Posibles modificaciones en el presupuesto
De aplicarse alguna de las alternativas propuestas, la obra podría requerir partidas adicionales, ya que el expediente inicial no contemplaba estos refuerzos. “Posiblemente puede modificar el presupuesto, porque son partidas nuevas”, indicó el residente.
Presencia de napa freática
Respecto a la napa freática, Mostacero precisó que, aunque no se han presentado inconvenientes hasta ahora, los estudios detectaron agua a unos cuatro metros por debajo de las zapatas. Explicó que esta situación podría deberse a filtraciones de lluvias o al río cercano, dada la naturaleza aluviónica del terreno.

