El colegio César Vallejo de Viscas, en Asunción, se encuentra bajo análisis tras la recolección de muestras de suelo que buscan determinar la presencia de metales pesados en su campo deportivo. La investigación se realizó a cargo de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (Unasam), en coordinación con la Dirección Regional de Energía y Minas de Áncash.
Ricardo Castillejo Melgarejo, director de Energía y Minas, explicó que el procedimiento responde a un informe previo del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (Oefa), que en agosto alertó sobre posibles contaminantes en la zona. “El compromiso fue verificar esa información con especialistas de la Unasam. Se hicieron cinco calicatas en los puntos con mayor concentración señalados por el Oefa, hasta 60 centímetros de profundidad, y ahora estamos en proceso de análisis”, indicó.
El primer examen fue macroscópico, bajo lupa de 20x y 30x, y no arrojó evidencia visible de minerales como galena o arsenopirita, considerados aportantes de metales pesados. Sin embargo, será el laboratorio químico el que confirme o descarte la presencia de contaminantes. Los resultados estarían listos en un plazo de 7 a 8 días.
La iniciativa partió de la directora del colegio, quien solicitó a la universidad intervenir ante la preocupación de la comunidad. En caso de confirmarse la contaminación, Castillejo adelantó que se podrían aplicar medidas de remediación del suelo, como reemplazarlo por otro libre de metales y trasladar el material afectado a zonas autorizadas bajo instrumentos de gestión ambiental.
En paralelo, la Dirección de Energía y Minas informó que ha intensificado la fiscalización minera en la región, con más de 30 intervenciones recientes junto a la Fiscalía y la Policía Ecológica. Una de las zonas más críticas es el pie del nevado Huascarán, donde se hallaron indicios de laboreo sin autorización.
“Durante la constatación se observó maquinaria pesada que desapareció al llegar al lugar, lo que hace presumir actividad minera ilegal. El caso ya fue derivado a la Fiscalía del Ambiente y a la Policía Ecológica”, precisó Castillejo, advirtiendo que la presencia de operaciones de ese tipo en una zona glaciar representa un riesgo ambiental mayor.