En su segundo día de paralización, los docentes de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (Unasam) intensificaron su protesta con la instalación de una olla común en el frontis de su local universitario. La medida busca visibilizar lo que consideran una postergación histórica en la homologación de haberes y la reglamentación de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS).
“Este es un proceso de lucha de 40 años de espera y de indiferencia de los gobiernos”, expresó el docente César Serna, quien remarcó que la indignación se agudizó tras la aprobación del RINSU, un nuevo sistema remunerativo impulsado en el Congreso que, según afirmó, constituye “un obstáculo más” para atender sus demandas.
El profesor precisó que la falta de avances no solo afecta a miles de docentes universitarios a nivel nacional, sino también a unos siete mil estudiantes de la Unasam, que hoy ven interrumpidas sus clases debido al paro. “Este gobierno ya debió irse hace tiempo, porque no atiende ni a la docencia universitaria ni al pueblo”, cuestionó.
En paralelo a la movilización nacional en Lima, los docentes en Huaraz realizaron plantones y compartieron alimentos preparados de manera colectiva. “La olla común es también una manera de integrarnos; hoy tocó a las facultades de Ciencias Sociales e Ingeniería Civil preparar la comida con productos locales como papa, huevo y queso”, señalaron los organizadores.
Respecto al respaldo político, Serna lamentó que ningún congresista se haya pronunciado en Áncash y criticó en particular la participación del parlamentario José María Balcázar en la iniciativa del RINSU. “Necesitamos que nos expliquen de qué se trata realmente este sistema. Si tiene aspectos positivos, lo evaluaremos; si no, seguiremos en pie de lucha”, advirtió.

