La Policía informó que durante una intervención en la Panamericana Norte, a la altura del distrito de Samanco, incautó varias armas de fuego que eran transportadas en una camioneta de la comitiva del alcalde de Pataz, Aldo Carlos Mariños. Según los agentes, las armas no contaban con la documentación correspondiente, por lo que el burgomaestre fue trasladado a la comisaría para las diligencias de ley. Horas después, quedó en libertad y continuó con su denominada “Caminata de Sacrificio” rumbo a Lima.
El hecho ocurrió mientras Mariños se dirigía hacia la capital para exigir a la presidenta Dina Boluarte obras en infraestructura, salud y educación para su provincia. La intervención generó reclamos entre los integrantes de la comitiva, compuesta principalmente por rondas campesinas, quienes señalaron que la medida fue arbitraria.
Uno de los acompañantes declaró que la detención fue “injusta” y que la Policía actuó de manera violenta: “De frente han ido encañonados, con metralletas. Nosotros no somos delincuentes”, afirmó. Además, aseguró que las armas pertenecen al equipo de seguridad del alcalde y que contaban con licencias vigentes.
Desde el lado policial, se indicó que las armas fueron incautadas por no presentarse los permisos en el momento de la intervención, lo que constituye una falta. Sin embargo, los manifestantes sostuvieron que se trató de un acto con motivación política para impedir el avance de la movilización hacia Lima.
La comitiva del alcalde, integrada por unas 18 personas de las rondas campesinas, continúa con su recorrido pese a la controversia, reafirmando que su objetivo es llegar al Palacio de Gobierno para exigir atención a las demandas de Pataz, provincia minera que, según señalan, aún enfrenta altos niveles de pobreza pese a sus aportes económicos.