El Instituto Geofísico del Perú (IGP), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente (MINAM), puso en marcha hoy el proyecto de instalación de sistemas de monitoreo en la Cordillera Blanca, con el propósito de prevenir deslizamientos y aluviones que amenazan a las poblaciones del Callejón de Huaylas.
El convenio de cooperación interinstitucional fue suscrito esta mañana entre el IGP y la Mancomunidad Municipal Hatun Huaylas, en una ceremonia realizada en la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Áncash. Este acuerdo da inicio formal a la ejecución del proyecto, que busca fortalecer la gestión del riesgo de desastres en la región.
Los sistemas de monitoreo en la Cordillera Blanca serán instalados en cinco quebradas críticas: Cojup, Llaca, Lullan, Llanganuco y Mancos. La iniciativa beneficiará a 32 áreas urbanas vulnerables a eventos naturales y contará con una inversión de S/ 900,000 financiada por el IGP.
Durante la ceremonia, el jefe institucional del IGP, Dr. Hernando Tavera, destacó el valor de la investigación científica aplicada al servicio de la sociedad. “La ciencia y la tecnología son herramientas concretas para proteger vidas. La prevención debe basarse en conocimiento científico”, afirmó.
Tavera explicó que los sistemas de monitoreo en la Cordillera Blanca permitirán detectar movimientos de masa, medir la velocidad de los flujos y estimar su volumen. “Mientras más lejos esté del área urbana, mayor será el tiempo de alerta. Buscamos reducir los impactos de los deslizamientos mediante información oportuna”, sostuvo.
El proyecto se ejecutará en dos fases: tres quebradas serán intervenidas este año y las dos restantes tras la temporada de lluvias. Los datos que generen los sensores estarán integrados al Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER Áncash) y podrán compartirse con los municipios locales para una respuesta coordinada.
Desde septiembre, especialistas del IGP realizan reconocimientos de campo y levantamientos topográficos para identificar los puntos más críticos. En paralelo, en Lima se avanza en la preparación de los equipos tecnológicos que serán trasladados a las quebradas priorizadas.
El jefe institucional subrayó que el mantenimiento de los equipos será clave para garantizar la sostenibilidad del sistema. “Esperamos que la Mancomunidad Hatun Huaylas asuma el mantenimiento. Su funcionamiento continuo es esencial para la seguridad de la población”, puntualizó.

