Huaraz: colegio Atusparia insiste en reconstrucción pese a observaciones de INDECI

El director del colegio Pedro Pablo Atusparia, José Meyhuey Caque, informó que las gestiones para concretar la reconstrucción de la infraestructura escolar continúan. Esto, a pesar de los informes no favorables emitidos por INDECI, que considera el terreno como zona de riesgo por su cercanía al río Quillcay.

“Nos habían negado el proyecto, pero no nos hemos quedado de brazos cruzados. Hemos seguido otros procedimientos y enviado documentos hasta la Presidencia de la República. Desde el Ministerio de Educación nos derivaron a la DRE Áncash, y ahora la municipalidad debe contratar a un experto para elaborar un estudio de gestión de riesgo”, explicó.

El docente señaló que este estudio permitirá evaluar la posibilidad de construir con medidas preventivas ante aluviones o sismos, según la recomendación del propio Ministerio de Educación.
“INDECI y el Sinagerd observan que estamos en zona de peligro, pero si fuera así, todo Huaraz tendría que salir, porque muchas instituciones están más cerca del río”, agregó.

Meyhuey recordó que otros colegios como La Libertad, el CISEA Huarupampa, así como el estadio Rosas Pampa o incluso el camal municipal y la sede policial, fueron construidos en zonas similares.

Infraestructura en riesgo y antecedentes del proyecto

El proyecto de reconstrucción del colegio Pedro Pablo Atusparia fue paralizado luego de que INDECI declarara el área no apta para inversión pública al encontrarse dentro de la franja de riesgo del río Quillcay.
Sin embargo, la comunidad educativa sostiene que no se consideraron alternativas técnicas para permitir una obra segura.

La institución, fundada hace más de 50 años, sigue funcionando en aulas deterioradas y ambientes provisionales, pese a las alertas emitidas desde 2020 sobre el mal estado de la infraestructura.
“Nosotros no deberíamos seguir en estas condiciones, pero aquí estamos, esperando respuestas”, afirmó el director.

Padres de familia, docentes y estudiantes anunciaron que seguirán ejerciendo presión ante las autoridades locales y nacionales. Su objetivo es garantizar condiciones dignas y seguras para los más de 800 alumnos del plantel.

Apoyo emocional y trabajo articulado

Además, el director destacó el trabajo conjunto con instituciones como Ally Huarac y el Ministerio Público, que brinda acompañamiento psicológico a los estudiantes con problemas emocionales.
“El trabajo es duro, pero se nota el cambio. Desde 2020, la institución ha mejorado en un 60 %”, expresó.

El colegio también fortaleció su red de apoyo con padres de familia y docentes, reduciendo los casos de deserción y conflictos escolares.
Finalmente, Meyhuey invitó a la comunidad a seguir respaldando los esfuerzos por recuperar y fortalecer la institución, mientras continúan las gestiones para su reconstrucción.