Los maestros cesantes de Áncash realizaron un plantón frente a las principales calles de Huaraz para exigir al Congreso de la República la promulgación por insistencia de la Ley de Pensiones Dignas, norma que fue observada por el Poder Ejecutivo pese a haber sido trabajada previamente con los ministerios de Educación y Economía.
Leovigildo Menacho, vicepresidente del Magisterio Cesante del Perú (MACEP) en Áncash, explicó que esta jornada forma parte de una movilización nacional. “Venimos sensibilizando a las bases regionales y provinciales para que el Congreso agende la autógrafa devuelta por el Ejecutivo y la apruebe por insistencia. Han pasado meses y seguimos esperando una respuesta”, señaló el dirigente.
El representante precisó que el documento regresó al Parlamento y depende ahora de la Comisión de Economía su inclusión en la agenda legislativa. “Esperamos que no existan más observaciones y que finalmente se someta a votación para ser promulgada. No pedimos privilegios, sino justicia después de décadas de postergación”, agregó.
Menacho recordó que el proyecto fue elaborado con asesoría técnica de los ministerios involucrados. “Nos sorprendió que la presidenta Dina Boluarte observe la ley, pese a que el Ejecutivo ya había coordinado los detalles con el Ministerio de Economía y el Ministerio de Educación. Es un acto de incoherencia e insensibilidad con los maestros que entregaron su vida al servicio del país”, afirmó.
Respecto al contenido de la iniciativa, el dirigente explicó que la pensión digna equivaldría al 100 % de la Remuneración Íntegra Mensual (RIM) del profesor activo de primera escala, actualmente 3,300 soles, monto que aumentaría de acuerdo con los incrementos otorgados al magisterio en actividad.
“En Áncash hay alrededor de cinco mil cesantes que reciben entre 400 y 800 soles al mes. Esa cifra no alcanza ni para cubrir la canasta básica familiar, menos aún para pagar los servicios básicos como agua, luz o telefonía”, precisó Menacho, quien calificó de urgente la aprobación del proyecto.
Finalmente, reiteró que el magisterio cesante ha sido consecuente con el país. “Hemos luchado por democratizar la educación y por el retorno de la democracia en el Perú. No pedimos limosnas, pedimos respeto y un reconocimiento justo a quienes formamos generaciones enteras”, concluyó.