Luego de más de una década de abandono, el coliseo cerrado de Chimbote, conocido como Gran Chavín, volverá a construirse.
El Gobierno Regional de Áncash (GORE Áncash) confirmó que el proyecto será ejecutado por la Subregión Pacífico, con una inversión priorizada de S/84.1 millones y un plazo de 480 días calendario.
El nuevo coliseo deportivo contará con graderías para más de 4 000 personas, camerinos, gimnasio, oficinas, áreas VIP y zonas de estacionamiento.
También incluirá cuatro losas multiusos, espacios verdes y una plaza exterior renovada que lo convertirá en un centro deportivo y cultural moderno para toda la provincia del Santa.
Una obra que simbolizó la corrupción y el abandono
El Coliseo Gran Chavín fue una de las promesas más ambiciosas del exgobernador César Álvarez Aguilar, hoy preso por casos de corrupción.
Presupuestado en S/40 millones, el proyecto se paralizó con apenas 23 % de avance físico, tras una inversión de más de S/25 millones.
Durante más de diez años, la estructura quedó expuesta al deterioro y fue declarada inservible por los técnicos de la Subregión Pacífico.
Solo los pilotes de cimentación podrán reutilizarse; todo lo demás será demolido y reconstruido desde cero.
Reactivación en marcha
Actualmente, el proyecto se encuentra en la etapa de Difusión del Requerimiento dentro del Organismo Especializado para Contrataciones Públicas Eficientes (OECE).
El proceso de licitación pública iniciará en noviembre, y el 28 de ese mes se prevé otorgar la buena pro a la empresa ejecutora.
Una vez iniciada, la construcción formará parte del paquete de siete obras reactivadas por el GORE Áncash en la zona costa.
Nuevo diseño y visión regional
El renovado coliseo se levantará sobre 42 231 m² e incorporará materiales de alta durabilidad como porcelanato y estructuras metálicas reforzadas.
Tendrá cuatro ingresos principales, zonas amplias de circulación y espacios adaptados a los estándares de accesibilidad moderna.
El objetivo, según el GORE Áncash, es que el coliseo se convierta en un referente deportivo y cultural, marcando el renacimiento de una infraestructura que durante años representó la frustración de la inversión pública en la región.