El 19 de agosto de 2024 marcó un hito trascendental para el agro ancashino: se abrió el camino hacia el reverdecer del campo, impulsando la ejecución de 23 proyectos productivos estratégicos —uno por cada provincia— con el propósito de construir represas y sistemas de almacenamiento de agua que garanticen una agricultura sostenible y resiliente al cambio climático.
Con los perfiles técnicos formulados y los proyectos viabilizados, el Gobierno Regional de Áncash destinó una inversión superior a S/. 122 millones 861, mil 613.91 soles, reafirmando su compromiso con el desarrollo agrario y la seguridad hídrica. En el mes de mayo se colocó la primera piedra del proyecto “Mejoramiento del servicio de provisión de agua para riego en el canal Santo Domingo del centro poblado Tingua, distrito de Mancos, provincia de Yungay”, obra que generó gran entusiasmo en la comunidad beneficiaria, al ser una de las 23 iniciativas priorizadas para su ejecución durante el presente año.
A la fecha se han iniciado veinte obras distribuidas en diversas provincias y distritos de la región, consolidando el avance del Programa Regional “Rutas del Agua”. Entre las zonas beneficiadas destacan: Ponquez y Llanllapu (Carhuaz), Ocsha Pachan (Shupluy–Yungay), Toma Baja–Urasequia (Coris–Aija), Santo Domingo (Tingua–Yungay), Jupepampa (Cahuish–Jangas–Huaraz), Viñac y Huarangay (Quinuabamba), Chinchis Alto (Ocros), Geulla–Huayllaragra (Llamellín–Antonio Raimondi), Huaracpampa (Pamparomas–Huaylas), Shilla (Carhuaz), Colpa (Acochaca–Asunción), Huachón (La Merced–Aija), Chincho (Huayllán), Atocpampa y San Miguel de Aco (Corongo), Mishqui, Pampac y Mal Paso (Tinco–Carhuaz), Humanhuauco (San Luis–Carlos Fermín Fitzcarrald), Shuyuqueru (Anta), Cochaparco y Chumpi (Huanchay–Huaraz), Radian–Karhuac (Churap y Santa Rosa–Independencia), y San Miguel de Collahuasi (Collahuasi–Recuay).
Estas intervenciones consolidan el nuevo rostro del agro ancashino, asegurando agua para miles de hectáreas y familias dedicadas a la producción agrícola. Con “Rutas del Agua”, el Gobierno Regional de Áncash y su Dirección Regional de Agricultura demuestran que invertir en infraestructura hídrica es apostar por la vida, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad del campo.
Una esperanza hecha realidad: el agua vuelve a los campos de Ancash
Después de más de 15 años de espera, los pobladores beneficiarios de las zonas altoandinas de Áncash hoy viven con emoción y gratitud la concreción de un sueño largamente anhelado: contar con agua para sus cultivos durante todo el año, representa mucho más que infraestructura: es vida, progreso y esperanza para miles de familias agricultoras.
En cada comunidad, los agricultores expresan su alegría al ver cómo las máquinas abren caminos y levantan muros que retendrán el agua de las lluvias, garantizando su disponibilidad en tiempos de sequía. El inicio de estas obras marca un antes y un después en su historia: “por fin el agua será nuestra aliada permanente”, comentan con emoción los beneficiarios, quienes destacan que este logro permitirá incrementar su producción, diversificar cultivos y mejorar sus ingresos familiares.