La jefa de la Oficina de Gestión de Riesgos, Vanesa Meza, informó que se inició el proceso administrativo sancionador contra propietarios que edificaron viviendas de material noble y rústico en la faja marginal del Río Seco, área considerada intangible y no apta para ningún tipo de construcción.
Según Meza, el municipio ya recuperó el tramo comprendido entre el puente Tacllán y el puente Lombardo Mautino, donde se detectaron nuevas edificaciones levantadas en zonas prohibidas. La inspección se realizó en coordinación con la Administración Local del Agua (ALA), entidad que identificó a los ocupantes y empezó los procedimientos correspondientes.
ALA otorgará un plazo para el retiro voluntario de las estructuras. De no cumplirse, se impondrán sanciones que podrían alcanzar entre 2 y 3 UIT, según antecedentes similares. En total, se han ubicado diez viviendas en la parte alta del tramo; cuatro ya fueron retiradas y seis permanecen en proceso sancionador.
Meza indicó que el objetivo principal es reducir la vulnerabilidad en la zona debido a la erosión del cauce, que ya afectó parte de la plataforma carrozable. Agregó que, tras las acciones administrativas, se proyecta la construcción de un muro de contención y un bulevar para prevenir futuras invasiones y proteger a las familias del sector.

