Leonardo Lliuya, presidente de la Asociación de Microcuenca del Río Paria, Palcacocha y Subcuenca Quillcay (AMIRPA), expresó su preocupación por la falta de avances en el proyecto Qochajirka, que busca mejorar la seguridad hídrica para Huaraz. Según afirmó, el retraso responde a la falta de voluntad política y deficiencias técnicas en la Dirección Regional de Agricultura, entidad encargada del proceso.
Hechos y cuestionamientos
Durante una declaración pública, Lliuya señaló que la Dirección Regional de Agricultura no ha logrado impulsar el expediente técnico ni el estudio de perfil necesarios para viabilizar Qochajirka. Según dijo, el proyecto fue presentado inicialmente como “una obra de gran envergadura”, pero no ha avanzado pese a que la organización entregó informes y propuestas técnicas.
El dirigente afirmó que solicitó información mediante la Defensoría del Pueblo de Huaraz para acelerar el proceso, pero consideró que no hubo respuesta efectiva por parte de la autoridad regional. Indicó además que, a su juicio, falta capacidad técnica dentro de la institución para llevar adelante el proyecto.
Propuesta para ejecutar por etapas
Lliuya recordó que AMIRPA planteó ejecutar Qochajirka en fases, empezando por la conexión Palcacocha–Qochajirka. La propuesta incluía la construcción de cinco diques de seguridad para reforzar la defensa ante un posible aluvión y asegurar el suministro de agua para uso agrícola y consumo humano en Huaraz.
Según el dirigente, esta alternativa permitiría garantizar agua para la población y sería un modelo replicable a nivel regional y nacional. Sin embargo, sostiene que la propuesta no fue considerada con la debida atención por parte de los funcionarios regionales.
Tensiones con comunidades y posibles medidas
Lliuya también mencionó que existen discrepancias entre la Dirección Regional de Agricultura y la comunidad campesina de Cahuish, aunque afirmó que recientemente algunos comuneros habrían sostenido reuniones con funcionarios sin informar a todos los actores involucrados.
Ante este escenario, el presidente de AMIRPA anunció que convocarán a una asamblea general para definir acciones. Entre las alternativas, mencionó la posibilidad de solicitar cambios en la Dirección Regional de Agricultura o, eventualmente, evaluar una medida de fuerza. Estas decisiones, señaló, deberán ser aprobadas por los actores de la microcuenca.
Lo que viene para el proyecto Qochajirka
El dirigente advirtió que el tiempo para iniciar obras en esta gestión regional ya es limitado. No obstante, consideró que aún es posible avanzar con el perfil y el expediente técnico, siempre que exista voluntad política y un equipo técnico especializado.
AMIRPA espera retomar el diálogo con el Gobierno Regional de Áncash y con las nuevas autoridades que asumirán en la próxima gestión, aunque Lliuya teme que el cambio de gobierno deje nuevamente el proyecto “en el aire”.

