Un camión frigorífico que transportaba pescado fresco hacia Pomabamba perdió el control en el tramo Pallahuasí de la vía Longitudinal Conchucos (distrito de Casca) y quedó suspendido al borde de un abismo, sostenido solo por un árbol que evitó la caída. Transportistas que pasaban por la zona improvisaron sogas y maniobras de contención mientras llegaban los refuerzos. No hubo heridos, aunque los daños materiales son evidentes.
Este incidente no es aislado. En lo que va del año, la carretera ha registrado por lo menos dos accidentes graves. En enero, un bus de Conchucos Express cayó al río Pacosbamba, dejando al menos seis muertos, 25 heridos y 17 desaparecidos. En julio de 2023, un bus interprovincial se despistó en un tramo montañoso de la vía y cayó por un abismo de 200 metros, con un saldo de 15 fallecidos.
Además, en marzo de 2025 un deslizamiento bloqueó el tramo puente Llacma–Llumpa, dejando varados a transportistas y pasajeros debido a desprendimientos de rocas, lo que demuestra el deterioro y la inestabilidad del terreno en varios sectores.
Organismos locales han comenzado a plantear la necesidad de una intervención urgente en la carretera: mejoras en su pavimentación, barreras de seguridad, señalización adecuada y mantenimiento permanente para reducir el riesgo de accidentes. El reciente suceso con el camión frigorífico vuelve a poner en evidencia lo crítico del estado de la vía.
Mientras tanto, transportistas y pobladores de las zonas de Conchucos piden que se refuercen los controles técnicos para vehículos de carga y se revisen las condiciones geográficas de los tramos más peligrosos, para evitar que una falla más —por mínima que parezca— termine en tragedia.