Harry Celestino, asesor del consejo regional de Áncash, sostuvo en una entrevista que el debate público debe centrarse en proyectos críticos y no en lo que calificó como “shows”, pese a que la fiscalización reveló faltas éticas de ocho trabajadores de la UGEL Huaraz.
En una entrevista para el programa Ahora es Noticias, transmitido por Áncash Noticias, Harry Celestino Cisneros, asesor del consejero delegado del Gobierno Regional de Áncash, generó controversia al restar importancia al caso conocido como “los chicharrones”, en el que ocho trabajadores de la UGEL Huaraz fueron hallados consumiendo alimentos en horario laboral.
Cuando se le consultó sobre su participación en el acompañamiento o asesoría en este caso, Celestino afirmó inicialmente que no había intervenido. Luego señaló que, a su criterio, se debe priorizar “los temas relevantes” para la región.
“Hay que enfocarnos en los temas relevantes. El show hay que dejarlo de lado”, declaró.
Cuando se cuestionó la minimización del hecho, recordando que numerosos docentes deben esperar largas colas para ser atendidos, mientras funcionarios habrían abandonado sus puestos en pleno horario laboral. Ante ello, el asesor precisó:
“Definitivamente yo no digo que eso está bien, no justifico. Pero también hay temas más relevantes”.
Celestino mencionó como ejemplo la obra paralizada por más de dos años en la institución educativa de Mangas, indicando que existen “problemas estructurales” que, a su juicio, demandan mayor atención pública. “Más estamos enfocados en la peliculina, en el show, en el escándalo, en el ruido. Pero no hablamos de cifras, no hablamos de datos”, expresó.
Cuando se le solicitó un aproximado del número de acompañamientos o asesorías que realiza, evitó dar una cifra y aseguró que remitirá la información por escrito:
“Tendría que hacer un registro. Le voy a hacer llegar por escrito”.
Respecto a la fiscalización realizada el 18 de septiembre, el informe determinó que ocho trabajadores de la UGEL Huaraz fueron encontrados consumiendo alimentos en horario de trabajo, incluyendo dos que registraron su ingreso y luego solicitaron licencia por salud y visaron papeletas de salida el mismo día. La comisión concluyó que estos hechos configuran una conducta antiética, por tratarse de servidores públicos.
Ante ello, Celestino insistió en que la preocupación debe orientarse hacia temas que generen impacto real en la población.
“Hay que pedir resultados. ¿Cuál va a ser el resultado real de esa fiscalización? ¿Y cuál es el impacto en la vida de los educandos, padres de familia y docentes?”, sostuvo. La discusión continúa abierta, mientras los hechos señalados en la UGEL Huaraz permanecen en evaluación.