Contaminación del agua en Huanchac: origen, causas y medidas tras el aluvión en la quebrada Llaca

Una emergencia que se gestó desde abril

El jefe de la Oficina de Gestión de Riesgos de la Municipalidad Distrital de Independencia, David Ramos Charqui, expuso en Ahora es Noticia que la actual crisis de contaminación del agua en Huanchac tiene su origen en el aluvión ocurrido el 28 de abril en la quebrada Llaca, un evento que ha desencadenado una serie de consecuencias que recién ahora se evidencian con claridad.

La quebrada Llaca se encuentra ubicada cerca del nevado Vallunaraju, zona que en los últimos años ha sufrido un acelerado retroceso glaciar. Ramos explicó que el aluvión no solo arrastró grandes cantidades de lodo y rocas, sino que también generó el desbalance de lagunas en formación, cuya estructura es particularmente vulnerable. En el proceso, quedaron expuestas rocas mineralizadas que hoy representan la principal fuente de contaminación.

Causas geológicas y ambientales del problema

Tras el aluvión, lo que antes estaba contenido bajo hielo o sedimentos quedó expuesto al ambiente. Según Ramos Charqui, este material; roca con alto contenido de minerales, empezó a reaccionar con las lluvias registradas en setiembre y noviembre, generando drenaje ácido. Ese drenaje descendió hacia el río Llaca, curso de agua que abastece a 13 JASS asentadas en la quebrada.

Las lluvias aceleraron la filtración de estos minerales, entre ellos aluminio, hierro y níquel, que posteriormente fueron detectados en concentraciones que superan los Límites Máximos Permisibles.

“Este drenaje ácido ha venido desembocando en el río Llaca, que es usado por diversas comunidades para consumo humano. El problema se intensifica cada vez que llueve”, precisó Ramos Charqui.

Retroceso glaciar expone metales que no se identificaron

Tras el aluvión de abril, el INAIGEM el equipo técnico de Recursos Naturales y la Dirección Regional de Energía y Minas realizaron evaluaciones en la zona. Sin embargo, según Ramos, estos informes no identificaron de manera específica la presencia de metales pesados.

Los especialistas se enfocaron en analizar la estabilidad de las lagunas en formación y el riesgo de nuevas emergencias por desbordes, pero no detallaron el impacto mineralógico de las rocas expuestas. Esta omisión hizo que la amenaza pasara inadvertida durante meses.

Con el retroceso glaciar, nuevas rocas mineralizadas continúan emergiendo y manteniendo el aporte de acidez al agua, un proceso que podría extenderse por años si no se toman medidas estructurales.

El punto exacto donde nace la contaminación

Según la información confirmada por INAIGEM y el área de Recursos Naturales, el foco del problema se encuentra en el derrumbe causado por el aluvión, que generó un contacto directo entre el flujo de detritos y el río Casca, afluente que alimenta el sistema de agua de Huanchac.

Ramos señaló que, antes del derrumbe, el agua que abastece a los centros poblados de Marian, Cachipampa que pertenecen al Jass Cutapampa no presentaba contaminación. Esto permitió identificar con precisión que el origen del problema se ubica en el tramo afectado por el aluvión, y no en zonas más altas.

“Ríos arriba, el agua mantiene buena calidad para consumo humano. El problema nace exactamente en la zona donde el derrumbe entró en contacto con el río”, enfatizó.

Activación de la emergencia sanitaria

La crisis se evidenció formalmente el 20 de noviembre, cuando la Municipalidad de Independencia recibió los análisis realizados por EPS Chavín, los cuales confirmaron la contaminación en la captación de la Asociación ADDMA en Huanchac.

Frente a ello, la Subgerencia de Gestión de Riesgos registró el caso como emergencia sanitaria en el Sistema Nacional, lo que permitió activar los canales oficiales de respuesta ante un riesgo crítico para la salud pública.

¿Para qué sirve la declaratoria de Estado de Emergencia?

La Municipalidad de Independencia anunció que solicitará al Gobierno Central la declaratoria de Estado de Emergencia para canalizar recursos económicos y operativos.

Con esa declaratoria, la municipalidad podrá:

• Acceder al canon y sobre canon para invertir en acciones operativas.
• Financiar la compra de agua para distribución.
• Mantener y abastecer a las cisternas del Ministerio de Vivienda.
• Iniciar de manera formal el proyecto de inversión pública que solucionará definitivamente la crisis.

La única solución definitiva: captar agua más arriba del derrumbe

Según Ramos Charqui, las acciones paliativas no detendrán la contaminación. Con las lluvias intensas previstas para enero, febrero y marzo, el drenaje ácido aumentará.

Por ello, la única solución de fondo es un proyecto de captación de agua ríos arriba del derrumbe, donde la calidad del agua aún es apta para consumo humano.

Este proyecto implica:

• Instalar una línea de conducción de más de 9 kilómetros.
• Construir infraestructura de captación y tratamiento.
• Estabilizar la zona afectada para evitar nuevos aportes minerales.

La condición: formalizar las JASS y asociaciones

Para que el Estado financie una obra de saneamiento, es obligatorio que las organizaciones usuarias estén formalizadas y bajo un sistema regulado. Esto significa que las JASS y asociaciones de Huanchac deberán iniciar un proceso de formalización y, eventualmente, integrarse a EPS Chavín.

“Si la población no acepta formalizarse, será imposible canalizar inversión pública. Es la única vía para una solución sostenible”, afirmó Ramos.

Durante una reunión en Huanchac, la mayoría de pobladores se mostró dispuesta a formalizarse, pese a sus dudas sobre posibles incrementos tarifarios. Ramos aclaró que las tarifas deberán evaluarse de manera técnica y social.

Ramos Charqui relató que, al dialogar con los vecinos de Huanchac, encontró preocupación, pero también disposición a iniciar el proceso.

“La mayoría quiere agua de calidad y entiende la gravedad del problema. Depende ahora de los dirigentes explicar bien, con transparencia y sin alarmar”, indicó.

El funcionario advirtió que la población debe tomar conciencia del riesgo real para la salud, ya que el consumo prolongado de agua con metales pesados puede causar daños graves y permanentes.