La Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos, Interculturalidad y Delitos de Terrorismo de los distritos fiscales del Santa y Áncash, a cargo de la fiscal provincial Ada Príncipe, viene alistando la primera restitución de restos óseos de una víctima del periodo de violencia política en el departamento de Áncash. Se trata de una diligencia inédita en la región y representa un avance significativo en la garantía de los derechos humanos de las poblaciones más vulnerables.
El caso se remonta al año 1990, cuando Braulio Herrera Jaramillo, poblador del centro poblado de Huaracillo, distrito de Pinra, provincia de Huacaybamba, fue ejecutado en la plaza de armas junto a más de 18 personas por integrantes de la organización terrorista Sendero Luminoso. En los días posteriores, cerca de cuarenta pobladores de localidades aledañas también fueron asesinados tras negarse a acatar las órdenes del grupo subversivo.
Luego de varios años de búsqueda, los restos óseos fueron recuperados en la zona y sometidos a los análisis correspondientes con el apoyo del Equipo Forense Especializado de Ayacucho, cuyo laboratorio cuenta con equipamiento especializado para este tipo de peritajes. Tras la toma de muestras realizada meses atrás, la Fiscalía recibió recientemente el informe de emparejamiento genético, el cual confirma la identidad de la víctima y recomienda la entrega de los restos a sus familiares.
Asimismo, el Ministerio Público informó que se encuentra a la espera de los resultados de identificación de más de treinta y seis individuos adicionales, cuyos restos fueron recuperados y permanecen bajo custodia en la División Médico Legal (DML) de Áncash. Este proceso constituye un paso trascendental para la región y marca un precedente en las acciones de restitución y reparación a las víctimas del periodo de violencia política.