Un estudiante del colegio Antonio Raimondi se encuentra en riesgo de perder parte de dos dedos de la mano derecha luego de sufrir un grave accidente al manipular pirotécnicos, conocidos como “calaverón”. El hecho ocurrió el pasado 16 de diciembre en el sector Tanque Las Lomas, desde donde el menor fue trasladado de emergencia al Hospital Víctor Ramos Guardia.
Según relató Ronald, padre del menor, al llegar al establecimiento de salud no recibieron atención inmediata pese al abundante sangrado que presentaba el niño. Indicó que el personal de emergencia habría condicionado la atención a la presentación del DNI físico, a pesar de que, según un comunicado del propio hospital, en casos de emergencia la prioridad debe ser la atención al paciente.
“El trato no fue adecuado. Pasó casi una hora para que lo atiendan y, además, no nos informaron sobre la gravedad de su estado”, señaló el padre, quien agregó que incluso fue retirado del área de atención pese a que su hijo es menor de edad.
Ronald informó que los médicos traumatólogos le indicaron que el menor presenta lesiones severas en el dedo índice y el pulgar, con posible compromiso óseo. Sin embargo, debido a la ausencia de médicos cirujanos, se le habría planteado como alternativa amputar parte de los dedos afectados para resolver la emergencia, lo que generó preocupación en la familia.
Asimismo, denunció que uno de los médicos tratantes, no brindó información clara sobre el estado del paciente y que se les habría indicado una espera de hasta 14 días para una posible intervención quirúrgica, lo que podría agravar el cuadro clínico.
Tras reiteradas gestiones y la intervención de la dirección del hospital, la familia logró obtener la referencia del menor al Hospital del Niño en Lima, donde se espera que reciba atención especializada. Los padres expresaron su malestar y preocupación por la falta de especialistas en el Hospital Víctor Ramos Guardia, situación que advirtieron podría afectar también a otros pacientes que requieren atención quirúrgica urgente.