El Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) alertó sobre la reactivación de zonas críticas por peligros geológicos en la región Áncash, tras el sismo de magnitud 6.0 registrado la noche del sábado 27 de diciembre, con epicentro a 67 kilómetros al oeste de Chimbote y a 52 kilómetros de profundidad.
De acuerdo con los estudios técnicos actualizados, el movimiento telúrico podría activar procesos de movimientos en masa, derrumbes, deslizamientos, caídas de rocas y flujos de detritos en zonas previamente identificadas como vulnerables.
En Áncash se han identificado 11 zonas críticas, distribuidas en las provincias de Bolognesi (cinco sectores), Huari (cuatro sectores), Huaylas (una zona) y Recuay (una zona).

Según los informes técnicos de Ingemmet actualizados a 2025, las cuatro zonas críticas de la provincia de Huari son Chavín de Huántar (Cerro Cruz de Shallapa), el valle del río Mosna–Puchca, el centro poblado de Mallas (distrito de Huari) y los sectores de Palca (Pontó) y Cashapatac (San Pedro de Chaná), áreas catalogadas de alto peligro por deslizamientos activos, huaicos y movimientos en masa que amenazan viviendas, vías y servicios básicos.
Asimismo, se mantienen en vigilancia otras zonas de riesgo elevado como el caserío de Millhuish (San Marcos) y el sector Ullpi (Rahuapampa), evaluadas entre 2024 y 2025 por la inestabilidad de laderas.
Ingemmet exhortó a las autoridades regionales y locales, así como a la población, a reforzar las acciones de prevención, monitoreo y preparación, ante la posibilidad de emergencias asociadas a la constante actividad sísmica que se registra en la región.

