El presidente del Sport Áncash FC, José Mallqui Beas, quien aún se encuentra en estado de recuperación luego de sufrir un accidente vehicular, habló horas antes del encuentro entre el Cantolao y el Sport Ancash con tono preocupado y advirtiendo que es una mala señal el prolongar la final de la Segunda Profesional y que esto solo favorece a su rival de turno.
«Nos han acorralado por todos los lados. Teníamos la impresión de que la dirigencia del Cantolao, pero lo observado en los últimos días pretenden ganarnos en mesa y no jugar la final. Presentaron una serie de reclamos, uno de ellos acaba de salir a nuestro favor sobre una supuesta deuda a la Agremiación», mencionó algo preocupado.
Los reclamos continuaron señalando, «Días antes por presión del Cantolao nos obligaron a pagar los 15 mil dólares restantes de los 100,000 por nuestro ingreso a la Segunda División. Han llevado lo deportivo a lo administrativo».
Mallqui finalizó aclarando que el club huaracino llegó a la final habiendo superado estos obstáculos y refiriendo que aceptaron jugar en Lima a pesar que no es una sede neutral, porque lo lógico era jugar en una ciudad de altura intermedia.
También explicó que el Áncash solicitó a la Conar que nombre una terna FIFA para ese trascendental partido. Reiteró que su deseo es que el campeón que salga en la cancha y no desde la mesa como han intentado en varias ocasiones.