Los beneficios de andar en bicicleta

Durante el siglo XIX, un inventor alemán llamado Karl Von Drais pensaba en crear un medio de transporte que substituyera a los caballos para que las personas pudieran desplazarse de una forma segura y económica. Es a él a quien le debemos la creación de la bicicleta.

Actualmente, pedalear es una costumbre de muchos individuos, ya sea en grandes ciudades y paisajes urbanos, así como también en pueblos y lugares recónditos. Porque andar en bicicleta es como jugar poker: una vez que has aprendido a llevarlo a cabo, no te olvidas nunca cómo se hace.

Pero además de contribuir al ahorro, esta actividad aporta diferentes ventajas para la salud.

Los beneficios de pedalear

Si sueles desplazarte en auto pero estás pensando en comprarte una bicicleta, te contamos 7 razones para que te decidas a hacerlo.

Combate el sobrepeso

Una hora de pedaleo a un ritmo intermedio ayuda a quemar alrededor de 500 calorías. Por lo tanto, andar en bicicleta es una de las mejores actividades para bajar de peso y mantenerlo en niveles saludables.

Por otro lado, ayuda a disminuir el colesterol y a combatir la diabetes.

Fortalece las rodillas y previene lesiones

A la hora de hacer deporte, las rodillas ocupan un lugar especial ya que muchas actividades impactan negativamente sobre esta zona del cuerpo.

Sin embargo, pedalear contribuye al fortalecimiento de la musculatura que rodea y sujeta las rodillas dado que se trata de una actividad de bajo impacto.

Asimismo, andar en bicicleta tonifica y fortalece los músculos de las piernas, principalmente los cuádriceps y los isquiotibiales.

Disminuye los dolores de espalda

El ciclismo es una de las actividades recomendadas para aquellas personas que padecen dolores de espalda, ya que ayuda a fortalecer la columna vertebral y a mantenerla protegida ante vibraciones y golpes.

Además, la postura que se usa al pedalear, levemente inclinada hacia adelante sobre el manillar, ayuda a fortalecer los músculos lumbares y a disminuir el riesgo de padecer hernias.

Fortalece el sistema inmunológico

Al igual que sucede con el resto de las actividades físicas, andar en bicicleta robustece nuestro sistema de defensas.

El movimiento constante del pedaleo pone a nuestro organismo a trabajar para combatir enfermedades y protegernos de amenazas externas.

Disminuye el riesgo de sufrir infartos

Al pedalear, el ritmo cardíaco aumenta y la presión arterial disminuye. Estos dos factores alejan las posibilidades de padecer infartos o problemas coronarios.

Además, el ciclismo reduce el colesterol nocivo para la salud y contribuye al aumento de la flexibilidad de los vasos sanguíneos.

Optimiza el funcionamiento cardiovascular

Andar en bicicleta es un ejercicio aeróbico y, como tal, estimula la circulación, oxigena el organismo y combate el aumento nocivo de la presión arterial.

Reduce el estrés

¿Qué sientes cuando estás arriba de tu bicicleta avanzando a través de las calles? Seguramente experimentes un sentimiento de libertad y despreocupación.

El ciclismo es una actividad que no requiere una profunda concentración ni el desarrollo de estrategias. Por eso es ideal para desconectarse un momento de las preocupaciones cotidianas y reducir el estrés.

Asimismo, andar en bicicleta contribuye al bienestar ya que estimula la proliferación de endorfinas, también llamadas “hormonas de la felicidad”.