La oficina de la Defensoría del Pueblo en Áncash instó a las instituciones involucradas en el mantenimiento del orden público a mejorar su capacidad operativa de cara a la segunda vuelta electoral, con el fin de garantizar la seguridad de los locales de votación y centros de cómputo para el conteo final del proceso electoral.
El pedido fue hecho durante la reunión virtual que sostuvo la jefa de la Oficina defensorial de Áncash, Soledad Rodríguez, con representantes de las oficinas descentralizadas de procesos electorales de Huaraz y Recuay, así como del Jurado Electoral Especial, Policía Nacional, Ministerio Público, Secretaría de Gestión Social y Diálogo de la Presidencia del Consejo de Ministros, Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería y Ejército Peruano.
Durante la reunión, la representante de la Defensoría del Pueblo informó algunas de las observaciones que fueron detectadas durante la supervisión desarrollada en las provincias de Huaraz, Huaylas, Recuay y Yungay. Como ejemplo, en una institución educativa del distrito de Catac, el cerco perimétrico se derrumbó a causa de las lluvias. Asimismo, una situación similar se registra en el distrito de Tarica, Pararin y Huacallón, en donde los locales de votación carece de muro perimétrico.
Ante estas evidencias, se exhortó a las autoridades de las ODPE a evaluar el cambio de los locales de votación. Asimismo, se propuso que la Policía Nacional y Ejército Peruano se gestione el incremento el número de efectivos destinados a resguardar los locales de votación, como parte de una medida preventiva de seguridad.
La reunión culminó con el pedido, por parte de la titular de la sede defensorial, de mantener reuniones multisectoriales frecuentes dirigidas a garantizar el correcto desarrollo de las elecciones presidenciales en esta región. “De este modo garantizaremos un proceso electoral transparente, respetando además el derecho al voto de toda la ciudadanía”, remarcó Rodríguez.