El último sábado la avenida Luzuriaga se convirtió en un campo de batalla donde ciudadanos venezolanos se enfrentaron con palos y piedras a policías municipales que venían realizando labores de fiscalización del comercio ambulatorio.
El gerente de servicios públicos señaló: “Cuando se interviene a los comerciantes ambulantes, aparecen ciudadanos venezolanos para poder enfrentarse a golpes con los policías municipales que realizan la labor de fiscalización del comercio ambulatorio”.
También mencionó que en la zona del hospital hay una señora que vende desayunos de manera irregular y cuando se le intenta intervenir aparecen venezolanos motorizados para impedir que se fiscalice a la mujer.
Presuntamente también los extranjeros estarían cobrando cupos a los comerciantes huaracinos, y también ubicando a otros extranjeros en puntos de la ciudad para que puedan seguir con el comercio ambulatorio.
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