Ancash: agricultores cosechan semilla de maíz choclo para garantizar y mejorar producción
Productores del centro poblado de Pisha, distrito de Pamparomás, provincia de Huaylas, departamento de Ancash, cosecharon maíz con la finalidad de garantizar una producción de calidad
Los pequeños productores del centro poblado de Pisha, distrito de Pamparomás en la región Áncash, cosecharon maíz choclo de la variedad blanco Urubamba con la finalidad de garantizar una producción de calidad y conservar el cultivo milenario. La cosecha se realizó a 3400 metros de altura y desde muy temprano mujeres, hombres y niños participaron de aquella tradición rural que les permite tener productos para el consumo familiar y venta a distintos mercados de Moro, Chimbote y Caraz.
El Servicio para el Desarrollo Integral Rural (SEDIR) y 26 familias productoras implementaron el campo de conservación de semillas y durante varios meses se puso en práctica el buen manejo del cultivo con actividades como la siembra, la distancia promedio de 90 cm. entre surcos, la separación de 50 cm. entre plantas, la instalación de 3 semillas por golpe, y el adecuado control de plagas y enfermedades para obtener un óptimo rendimiento.
Aprendizaje
“Hemos aprendido mucho en este campo demostrativo y ya tenemos nueva y buena semilla para la próxima siembra”, comentó el productor Mauricio Milla RAMOS. Las mazorcas rectas y con 8 filas en promedio de granos grandes son una prueba tangible de que se obtuvo una buena cosecha de semillas.
“Luego de que la planta cumplió su período vegetativo recién hemos cosechado y vemos que hemos tenido buenos resultados. Usamos semilla certificada y eso garantiza un buen producto para las nuevas siembras y cosechas. También estamos viendo qué variedades se adaptan a cada zona”, explicó el técnico de SEDIR, Wilmer Alegre.
Alegre Jara puntualizó que los microclimas que existen en la subcuenca del río Loco generan que los productos tengan diferentes tiempos de desarrollo fenológico y depende del lugar donde se realice la siembra. Las familias se repartieron equitativamente las semillas y la panca (chala) para, luego, hacer el proceso de maduración de las mazorcas. Las familias usarán la técnica de la wayunka que implica colgar las mazorcas en los cordeles de sus viviendas.
Las actividades de SEDIR se desarrollan en el marco del proyecto de cooperación con la Fundación Servicio de Liechtenstein para el Desarrollo (LED).