La Dirección Regional de Trabajo y Promoción del Empleo (Diretra) de Áncash precisó hoy, que más de la tercera parte de la población infantil y adolescente de la región trabaja, con el consiguiente riesgo de que muchos de ellos dejen de estudiar.
De acuerdo con reportes de los últimos años, el 37 % de niños y adolescentes de 5 a 17 años de edad realiza actividad laboral dependiente, 68 % en el ámbito rural y 31 % en el ámbito urbano.
“Es un porcentaje muy alto, que se ha incrementado a raíz de la pandemia de covid-19”, indicó el director de la Subdirección de Prevención de Conflictos de la Dirección Regional de Trabajo (Diretra), Elfer Chero Paz.
Asimismo, el funcionario reconoció que existe una gran posibilidad de que esos niños y adolescentes no continúen sus estudios porque dedican mayor tiempo a trabajar que a ir al colegio, lo que genera deserción escolar.
Ante ello, según ley, los adolescentes mayores de 16 años pueden trabajar con autorización de sus padres o tutores, con un contrato de por medio, no más de 6 horas laborales diarias y con el compromiso del empleador de facilitar que continúe estudiando. A eso se le considera trabajo formal. Bajo esas condiciones, el menor de edad tiene los mismos derechos que cualquier otro trabajador mayor de edad, su remuneración no puede ser inferior e incluso puede sindicalizarse.
No obstante, del total de niños y adolescentes que trabajan en Áncash, solo el 18.6 % tiene empleo formal, y el 81.4 % restante, cuentan con un empleo informal.
Por lo que, en el Día Internacional Contra el Trabajo Infantil, que se conmemora hoy, Chero Paz aseguró que desde el Comité Regional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil, que preside la Diretra con la participación de diversas entidades, se elaboran políticas regionales para reducir el trabajo infantil.
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Fuente: RSD Noticias.