El primer incendio forestal del año fue reportado en el sector de Conopa, provincia de Pomabamba, región Áncash, y ya lleva dos días activo. Así lo confirmó Rafael Macedo, jefe regional de la Oficina de Gestión de Riesgos y Desastres, quien mostró su preocupación por el impacto ambiental y la falta de conciencia ciudadana frente a estos eventos.
“Sí, aquí hay un reporte de Pomabamba de un incendio forestal. Pese a que la oficina hace los esfuerzos necesarios para poder sensibilizar y educar a la población, se siguen dando estos eventos”, declaró Macedo, al precisar que se trata de un problema recurrente que requiere mayor compromiso de la ciudadanía.
El funcionario advirtió que las consecuencias van más allá del daño inmediato a la vegetación, ya que estos siniestros contribuyen al calentamiento global y aceleran el proceso de desglaciación en la región. “El planeta está agonizando. Producto de estos aluviones es el tema de la desglaciación, y la desglaciación es producto del calentamiento global del mundo”, expresó con firmeza.
Además, hizo un llamado urgente a las autoridades, comunidades y población organizada a “cerrar filas” frente a estos hechos. “La mano del hombre tiene que cesar generando los incendios forestales. Tanto las autoridades, la población, las comunidades, los honderos, tenemos que actuar para evitar que esto continúe”, señaló.
Recordó que durante la última reunión realizada en Casma, el pasado 23 de mayo, los ronderos se comprometieron a sancionar directamente a quienes sean encontrados iniciando incendios. “Si ellos encuentran a la persona con infragancia, los van a castigar”, advirtió.
Finalmente, Macedo exhortó a las instituciones competentes, como la Fiscalía de Medio Ambiente, SERFOR, la Policía Ecológica y las oficinas de gestión ambiental de los municipios, a tomar medidas más firmes. “Hay un montón de entes relacionados al tema ambiental que tranquilamente pueden reducir y evitar que esto continúe”, concluyó.