Personal de la Defensoría del Pueblo en Áncash han intensificado el seguimiento a los conflictos territoriales y medioambientales en la región, poniendo especial atención al caso de Huaripampa y la minera Antamina, donde este domingo 17 de agosto la comunidad realizará una asamblea comunal para verificar los linderos con la empresa.
Según informó el jefe de la Defensoría en Áncash, Luis García Cardich, ya se produjo una reunión preliminar la semana pasada, en la que se acordó continuar con el cumplimiento de los compromisos asumidos entre la compañía minera y la población. “Es el cumplimiento de esos acuerdos lo que evitará un conflicto mayor. El diálogo va por buen camino y esperamos que la reunión se desarrolle en paz”, afirmó.
En esta oportunidad, la Defensoría no participará presencialmente en la cita, pero —según García Cardich— el caso seguirá bajo monitoreo mediante la comisionada encargada de los conflictos sociales en la región. El punto de fricción estaría en la supuesta ocupación de un área mayor a la concesionada, situación que la comunidad busca aclarar en la reunión de este domingo.
Otro foco de conflicto: Antahuran y minera Barrick
El funcionario también informó que otro foco de tensión se ubica en Antahuran, donde la comunidad mantiene reclamos pendientes contra la minera Barrick. Hace dos semanas se realizó una marcha y, aunque la empresa se encuentra en proceso de cierre, aún quedan compromisos por cumplir. “Es necesario que ambas partes dialoguen y acuerden propuestas que satisfagan a todos”, remarcó García Cardich.
La Defensoría del Pueblo subrayó que, aunque ninguna de las partes ha solicitado formalmente su intervención, el monitoreo constante busca prevenir que estos casos escalen a violencia o bloqueos de vías, como ha ocurrido en otras ocasiones.
En ambos conflictos, el organismo defensor espera que las partes privilegien el diálogo y que se respeten los acuerdos previos, con el fin de garantizar la paz social y evitar afectaciones al territorio y a las comunidades involucradas.