La presencia del congresista Darwin Espinoza Vargas (Podemos Perú) en un partido de fútbol en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito, Ecuador, ha generado malestar en la provincia de Huarmey, donde desde hace varios días continúan las protestas en la Panamericana Norte.
El legislador fue captado en las tribunas del recinto deportivo al mismo tiempo que se desarrollaba una sesión del Pleno del Congreso, a la cual no se conectó de manera virtual. Su ausencia coincidió con la situación de conflicto en su circunscripción, donde los pobladores demandan la reanudación de los trabajos de protección del río Huarmey, paralizados tras una decisión de la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN).
Los manifestantes aseguran que la paralización de la obra pone en riesgo a cientos de familias ante eventuales desbordes. “Nosotros protestamos en la carretera, mientras él está en otro país”, señaló un dirigente vecinal. Otros cuestionaron que el parlamentario priorice su participación en actividades sociales o inauguraciones locales, pero se ausente en momentos de crisis.
En Huarmey, la molestia también se relaciona con los antecedentes políticos del congresista, a quien se le ha observado en actividades de carácter proselitista, lo que ha despertado especulaciones sobre una posible nueva postulación.
Ante la creciente indignación, organizaciones sociales han solicitado una respuesta del parlamentario y medidas correctivas del propio Congreso por sus reiteradas inasistencias. Asimismo, no se descarta que las protestas en la Panamericana Norte puedan radicalizarse si no se atienden los reclamos de la población.