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Director de UGEL Huari reclama CEBE ante creciente demanda de estudiantes con necesidades especiales

Áncash

Director de UGEL Huari reclama CEBE ante creciente demanda de estudiantes con necesidades especiales

El director de la UGEL Huari, Jorge Arista Cueva, solicita nuevamente la creación de un Centro de Educación Básica Especial ante la creciente demanda de estudiantes con necesidades especiales en la provincia.

La provincia de Huari enfrenta un vacío crítico en la atención de estudiantes con necesidades educativas especiales: no cuenta con un Centro de Educación Básica Especial (CEBE) pese a la creciente demanda de familias que buscan un espacio adecuado para sus hijos.

Actualmente, muchos escolares son incluidos en instituciones regulares, pero la falta de especialistas y recursos genera brechas profundas en su formación. Por ello, desde la UGEL Huari, el director Jorge Miguel Arista Cueva insiste nuevamente en la creación del CEBE, luego de que un primer pedido fuera rechazado con el argumento de que “no hay presupuesto”.

“Decir que no hay presupuesto es como cuando un hijo te dice: ‘Papá, tengo hambre’ y solo respondes: ‘No hay plata’. Es mi problema, es mi responsabilidad. Aquí pasa lo mismo: no basta con repetir la palabra inclusión si no se toman medidas reales”, señaló Arista.

El reclamo cobra fuerza al conocerse que la Municipalidad de San Marcos mostró disposición para colaborar mediante un convenio que incluiría la contratación de docentes adicionales y la construcción de infraestructura. Sin embargo, la falta de respuesta de la Dirección Regional de Educación de Áncash (DREA) mantiene el proyecto en pausa.

El directivo enfatizó que la urgencia no solo se limita a la infraestructura, sino también a la asignación de plazas docentes, auxiliares y profesionales de apoyo no docente, esenciales para atender a los estudiantes. “Con que se apruebe el inicio, ya podríamos firmar convenios con entidades que nos ayuden a financiar. La inclusión no puede seguir siendo un discurso vacío”, agregó.

Arista también destacó la dimensión cultural del proyecto: más del 70 % de la población huarina habla quechua, lo que plantea la necesidad de un modelo educativo bilingüe que responda tanto a las barreras de discapacidad como de lengua.

“Los proyectos educativos no pueden quedarse en un libro bonito para tomarse fotos. Hay que aplicarlos. Si no, mejor apaguemos la luz y nos vayamos todos”, concluyó el director, en un llamado directo a las autoridades regionales para tomar medidas efectivas.

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