El presidente del Consejo Regional de Decanos de Áncash (Corlad), Javier Berrospi, advirtió que solo 24 de las 75 cámaras de videovigilancia instaladas en Huaraz están operativas, pese a que la Municipalidad Provincial se comprometió a renovar todo el sistema hace varios meses.
“Las cámaras deberían servir para reforzar la seguridad de los vecinos, pero hasta ahora no se cumple con la instalación prometida. Han colocado postes, pero no se ha instalado ninguna cámara nueva”, cuestionó Berrospi.
El representante de los colegios profesionales señaló además que algunos vecinos estarían impidiendo la instalación de los postes en las veredas, lo que retrasa los trabajos. “Las veredas son de uso público, ningún vecino puede prohibir que se instale equipamiento de seguridad”, recalcó.
Ante esta situación, el Corlad Áncash ha enviado oficios al Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo, solicitando su intervención para que las autoridades locales aceleren el proyecto y garanticen un sistema de videovigilancia que funcione en toda la ciudad.
Proponen que la peatonalización de la Plaza de Armas de Huaraz sea parcial
El presidente de Corlad Áncash, Javier Berrospi, también presentó una propuesta técnica sobre la peatonalización de la avenida Luzuriaga, en el sector de la Plaza de Armas de Huaraz. Su planteamiento busca un equilibrio entre el tránsito vehicular y el espacio peatonal.
Berrospi explicó que el proyecto debe ser parcial, de manera que un carril quede habilitado para el paso de vehículos —especialmente unidades de emergencia y transporte local—, mientras que el otro se destine al uso peatonal, turístico y comercial, impulsando el movimiento económico sin generar caos vial.
“La idea no es cerrar completamente la avenida, porque eso colapsaría el tránsito en calles como José de Mar, Sucre o San Martín. En ciudades como Arequipa se aplica un modelo parcial con resultados positivos. Solo se necesita orden, señalización y compromiso ciudadano”, indicó.
El dirigente reiteró que la prioridad debe ser planificar con criterio técnico, garantizando la movilidad urbana y la seguridad de peatones y conductores. “Si se trabaja con orden y sentido común, Huaraz puede convertirse en una ciudad más funcional y turística sin afectar el transporte local”, añadió.