La Corte Superior de Justicia de Áncash puso en marcha un módulo de flagrancia en Huaraz para atender con rapidez los delitos cometidos en tiempo real. La medida busca reducir los tiempos de respuesta y garantizar que los casos se resuelvan en un máximo de 72 horas.
Según explicó Eduardo Jácome Castro, administrador del Módulo Penal, la iniciativa reúne en un solo espacio a todas las entidades del sistema de justicia: el Ministerio Público, el Poder Judicial, la Policía Nacional y la Defensoría Pública. “La unidad de flagrancia funciona en una sola sede para asegurar un trabajo articulado entre las instituciones”, precisó.
Para su funcionamiento, se han habilitado oficinas equipadas para cada entidad, además de dos salas de audiencia destinadas a los procesos judiciales. El espacio cuenta con el mobiliario y los sistemas informáticos necesarios para registrar y atender los casos sin demoras.
El módulo iniciará su labor con la atención de cinco delitos frecuentes en la región: robo en todas sus modalidades, receptación, conducción en estado de ebriedad, abuso de autoridad y otros hechos en los que los implicados sean detenidos en flagrancia por la Policía.
Jácome señaló que el proyecto se implementa como plan piloto y será evaluado de forma progresiva. Cada mes se enviarán reportes a Lima sobre los casos atendidos y las incidencias registradas. “En tres meses tendremos un panorama claro de la incidencia delictiva en la región y podremos avanzar hacia un modelo permanente con nuevos juzgados y fiscalías”, comentó.
El módulo contará inicialmente con dos jueces —uno de investigación preparatoria y otro de juzgado unipersonal— que asumirán funciones adicionales para la atención de los procesos.
Ubicado en el primer piso de la sede central de la Corte de Áncash, el sistema de flagrancia operará las 24 horas del día y los siete días de la semana, con la finalidad de garantizar que los casos reciban atención inmediata.

