El inicio de algunas actividades económicas autorizadas, la concentración de personas en bancos, centros de abastos y otros, como el descuido en el cumplimiento de las normas sanitarias establecidas le están pasando factura a la región Ancash, que pese a la cuarentena focalizada dispuesta por el gobierno central ve incrementar los casos positivos en los últimos 15 días.
El propio titular del área epidemiológica de la DIRESA, Jaime Salazar Vargas, admitió que del 1 al 15 de julio se viene observando una ligera tendencia al aumento de la transmisión del virus, en declaraciones que brindó al Diario El Comercio.
“En los últimos 15 días se han acumulado 2.821 casos de COVID-19, teniendo el pico más alto, el 2 de julio con 266 casos. Otros días se han registrado 230 y 214 casos”, indicó el especialista.
Además, precisó que la región acumula en total 15.472 casos confirmados de COVID-19, 888 fallecidos, 6991 recuperados y el nivel de letalidad es de 5.7 %, lo que significa que, por cada 100 personas infectadas con el virus, 5 mueren debido a este mal.
Salazar Vargas afirmó que el ascenso de la transmisión del virus evidencia que la cuarentena focalizada no ha dado los resultados esperados debido a la conducta de la población.
“La población está retornando a sus actividades regulares y a la movilización casi normal, entonces los focos de transmisión se van a incrementar en base a la exposición de la población. Vemos que en los paraderos y mercados no se respeta el distanciamiento social y no se realiza el uso correcto de las mascarillas”, argumentó el epidemiólogo Salazar.
Población indisciplinada
Tanto en la costa como en la sierra de Ancash, los descuidos están a la orden del día. Incluso en la parte andina de la región se han incrementado el número de muertos. Tanto el subdirector del hospital Ramos Guardia, Juan Herrera Mendoza como el director Carlos Loarte López, estiman que todavía en estas dos semanas que vienen van a ser sumamente delicadas por lo que recomiendan a la población a respetar las normas sanitarias como el distanciamiento social, el uso de la mascarillas y la higiene constante.
Se estima también que en la zona de los Conchucos, lo que resta del mes y en agosto se verán muchos más casos si no se implementan los cercos epidemiológicos.
Colapso del sistema de salud
En el sector Salud también, particularmente en la zona sierra se evidencian algunas descoordinaciones por el creciente número de atenciones, como las que se están observando en el funcionamiento del hospital temporal en el Estadio Rosas Pampa que se inauguró incompleto debido a que algunos equipos están por llegar, el personal también es insuficiente y las camas UCI aún no se han implementado.
A ello se suma también que se dispone la cuarentena del personal del salud lo que limita las capacidades en los hospitales tanto Ramos Guardia, EsSalud, como los demás centros asistenciales.
El seguimiento de casos positivos, es una muestra. Se da el caso que varios infectados aguardan con impaciencia ser monitoreados y en muchos casos se les olvida complicando sus atenciones.
Urge una mayor labor de coordinación y definitivamente el Escuadrón Regional que encabeza el gobernador regional Juan Carlos Morillo, aún deja mucho que desear por falta de un mayor trabajo en equipo, como lo ha denunciado recientemente el presidente del cuerpo médico del hospital regional Eleazar Guzmán Barrón de Chimbote, Leandro Pérez.