La historia del nacimiento del fútbol

El fútbol por su dimensión y todo lo que mueve a su alrededor se ha convertido por derecho propio en el deporte quizá más importante del mundo y probablemente el que cuenta más seguidores, además de que levanta pasiones y sentimientos entre los hinchas como pocos lo hacen. 

El nacimiento del fútbol moderno surgió en Inglaterra en 1863 cuando se creó la Football Association, de eso no cabe la menor duda. Fue allí donde se crearon las primeras reglas que iban a regir los partidos, las tarjetas para sancionar a los jugadores y los primeros torneos oficiales, pero lo cierto es que el fútbol ya se practicaba por diferentes civilizaciones desde muchos siglos antes. 

Una de las teorías sobre quién fue la primera civilización que ya jugaba al fútbol nos lleva hasta sudamérica, concretamente a Paraguay. Existe un documental en el que se afirma que los primeros jugadores de fútbol eran guaraníes, la hipótesis sostiene que este pueblo de guerreros que habitó sudamérica desde el siglo XV, fue el primero que empezó a jugar a la pelota con los pies aunque no se le conocía propiamente como fútbol, lo cierto es que de hay evidencias que de aquí surgió la idea.

El sacerdote español Bartomeu Meliá aseguró que el primer registro que existe sobre el balompié está en el primer diccionario de la laguna guaraní, escrito en 1639. Allí se describe un juego llamado “manga ñembosarai” que practicaban aquellos indígenas y que consistía en dos equipos que se pasaban una pelota hecha de caucho con los pies. A diferencia de lo que hoy conocemos, en este juego no había porterías y perdía el equipo que primero se cansara de dejar de botar la pelota. 

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Más evidencias sobre esta teoría se muestran en pinturas encontradas y por ejemplo, con el hallazgo de una tribu en Brasil, que jamás había estado en contacto con la civilización y que jugaba al fútbol de la misma forma que la descrita en los textos guaraníes. 

Otras teorías también apuntan a China y otras culturas como incluso la maya hace más de 3,000 años, en las que ya se jugaban juegos similares a lo que hoy conocemos como fútbol. En Europa los romanos y los griegos también practicaron deportes de enorme parecido, en Roma por ejemplo, el juego conocido como “harpastum” consistía en un terreno rectangular demarcado y dividido por una línea, el objetivo era enviar el balón al campo contrario.

Otro registro de actividad futbolística derivado de Europa, proviene de las propias islas británicas y de Francia. Eran juegos de pelota que se practicaban en campos y bosques y el objetivo era llevar el balón a un lugar concreto. Era tal la violencia de estos juegos que en el siglo XIV se declararon ilegales en Inglaterra y en Francia se desaconsejó su práctica puesto que generaban constantes conflictos entre la población.  

En Italia se practicaba, más concretamente en Florencia una variante del fútbol medieval llamada Calcio Fiorentino, era más organizado y menos violento que sus variantes británicas y francesas. Se jugaba, y se juega, en la actualidad con dos equipos de 27 jugadores cuyo objetivo es llevar el balón a una portería en el campo contrario, en este caso la diferencia es que se hace con las manos y están permitidos los golpes y las peleas entre los jugadores, es toda una tradición en Italia y los clubes que participan lo viven casi como una forma de vida, requiere mucho entrenamiento de fuerza para estar a la altura y no salir muy perjudicado, aunque está claro que las lesiones son inevitables por la violencia que se emplea.