En la tranquilidad de su hogar nos recibe el periodista Miguel Nicodemos. Parlamentario Joven (por Áncash). Lee, investiga, reflexiona y escribe. En su escritorio yacen libros cómo: “¿Qué significa pensar?” del filósofo alemán Martín Heidegger, “El mal menor” del politólogo peruano Carlos Meléndez, “Capital e ideología” del economista francés Thomas Piketty. En su biblioteca se distingue: “A sangre fría” de Truman Capote, “Cambio de palabras” de César Hildebrandt, de Miró Quesada, Dussel, Marx, Béjar, Neruda, entre otros.
Mientras prendo la cámara; subraya y realiza apuntes, toma un sorbo de café, prende su laptop, acomoda su asiento y queda listo para la entrevista. “Trataremos sobre la pandemia, el gobierno, asamblea constituyente, política, ciencia política y periodismo…”, le comento. “Excelente”, responde.
¿Qué significa pensar la pandemia?
Decía Heidegger en 1951 que, “lo que más merece pensarse en nuestro tiempo problemático es el hecho de que no pensamos”. Vivimos tiempos críticos. Pensamos sí (pero poco), la pandemia nos hizo pensar más. La COVID-19 cambió el sentido de nuestras vidas. Muchos perdieron a sus seres queridos, otros a su estrella guía. Juntos a los sueños también conviven muchos sufrimientos. Sin embargo, el sufrimiento más que la admiración, hace pensar. Pesar, sobre todo, el futuro de la humanidad.
¿La pandemia puso en jaque a la humanidad?
Sí. La humanidad teme contagiarse de la COVID-19 y morir. Sin embargo tenemos que afirmar la vida ¡Primero la Vida! Con la pandemia, se confirma que el capitalismo neoliberal piensa en sus intereses, que está en contra de la vida y la supervivencia humana. Tenemos que afirmar la vida por sobre el capital.
¿Es necesario vacunarse?
Lógico. Todas las vacuas protegen. Desde que el médico inglés Edward Jenner desarrolló la primera vacuna contra la viruela (1796), las pandemias se han controlado mediante inoculaciones.
¿A qué le llama afirmar la vida?
Pensar en una sociedad más humana, justa y responsable con la naturaleza. La naturaleza no nos pertenece, nosotros le pertenecemos a ella. Somos fruto de la evolución de la vida de la naturaleza. Por eso, la ética se funda en afirmar la vida en general, y la vida humana como la gloria de la naturaleza. Y mientras haya vida, habrá voluntad de pensar, de crear, de estar al lado de los más necesitados, de los oprimidos y ser la voz de los olvidados. Hay que recordar “que somos humanos porque nos hacemos humanos…”.
¿Y cuál es la misión de los jóvenes?
Vivir en armonía con la naturaleza, sin distinción de género y etnia. Somos los jóvenes los responsables del destino de nuestro país y el progreso de América Latina. La juventud no puede ser sectaria, la juventud tiene que comprender que, solo existe para nosotros un camino de salvación: hacernos solidarios con las luchas de los oprimidos que buscan pan, libertad, ternura y belleza.
Castillo es el presidente del Bicentenario. ¿Cómo percibes sus primeros meses de gestión?
Flojo. Las encuestas reflejan el sentir de la población y el resultado es: desaprobación. Su propuesta principal en campaña fue cambio de Constitución que a estas alturas ha olvidado. Lo cierto es que, en las últimas décadas, los peruanos hemos elegido al mal menor, parafraseando al politólogo Carlos Meléndez, el mal menor es aquel criterio de descarte de candidatos que sucede cuando las identidades políticas negativas son mayores que las positivas. Los peruanos nos sabemos lo que queremos, pero sabemos lo que no queremos. El poeta chileno Nicanor Parra fue claro al decir que, “las derechas y las izquierdas unidas jamás serán vencidas”. En el Perú no se ha construido una buena Izquierda mucho menos una buena Derecha.
¿Urge cambio de Constitución Política?
Sí. La Constitución neoliberal que rige al país favorece más a las empresas privadas y la inversión extranjera; y, limita la esfera económica del Estado. Es necesario una Asamblea Constituyente Plurinacional, porque se requiere una Constitución que empodere a los desposeídos, humildes y oprimidos, que libere al pueblo y no que la domine.
200 años de Independencia ¿Qué comentario?
Lo cierto es que no se ha construido una verdadera República. La herencia colonial persiste, el clientelaje también. Tenemos un poder fetichizado, que dice estar al ‘servicio’ del pueblo, pero primero a través del cumplimento de sus propios intereses. El poder fetichizado manda mandado, pero los que mandan (gobiernan) tienen que mandar obedeciendo. Se tiene que refundar la República, como afirma César Hildebrandt (periodista).
¿En qué consiste la política?
El noble oficio de la política es una tarea patriota, comunitaria y apasionante. La política consiste en tener cada mañana un oído de discípulo. Como acabo de afirmar: los que mandan tiene que mandar (gobernar) obedeciendo. El interés no puede ser para un grupo sino para la totalidad, es decir para la humanidad.
¿Ud. está realizando una investigación sobre la Ciencia Política de la Liberación?
Así es. La Ciencia Política de la Liberación surge en las aulas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, los teóricos y máximos representantes son: Francisco Miró Quesada Rada (doctor en Derecho y Ciencia Política por la UNMSM) y Martín Navarro (politólogo por la UNMSM).
¿Qué es la Ciencia Política de la Liberación?
Para Miró Quesada Rada, “la Ciencia Política de la Liberación es una repuesta de la Ciencia Política de la periferia, a la Ciencia Política del centro dominador, cuyo sustento ideológico vigente en el siglo XXI es el neoliberalismo”; y, para Martín Navarro: “es la respuesta ético-política desde el lado de los dominados de la historita. Es la construcción de una nueva racionalidad epistemológica y política para la liberación humana.
Dentro de la Ciencia Política de la Liberación tu tema es: PODER, DOMINACIÓN, LIBERACIÓN; explícanos…
Poder, dominación y liberación, es un hecho constante y vinculado de naturaleza histórica. Es antagónica y conflictiva. El poder en la dominación se usa de manera arbitraria y asimétrica. La Ciencia Política de la Liberación estudia los procesos de liberación; y, en los procesos de liberación el poder se usa para superar la arbitrariedad y la asimetría que existen en la dominación. La liberación es la ruptura de toda forma de dominación para alcanzar metas éticas como: libertad, igualdad y dignidad del ser humano.
Para terminar ¿Qué es el periodismo?
El periodismo es una profesión muy exigente. Es un trabajo que ocupa toda nuestra vida. Se estudia y aprende a diario. Nuestro trabajo consiste en investigar y describir. Somos los eternos estudiantes: aprendemos, desaprendemos y reaprendemos. La misión del periodista es investigar, ir a la fuente, buscar la verdad de los hechos y escribir…
