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¿Falta de liderazgo?

Foto: Ancash Noticias

Editorial

¿Falta de liderazgo?

Ya cumplieron dos años en la gestión y los resultados aún dejan mucho que desear. Los desencuentros en el interior de sus agrupaciones están a la orden del día.

La reciente renuncia de los regidores Santa Trinidad y Palma Huerta de las agrupaciones Renovación Ancashina y Juntos por Huaraz deben ser un aviso para los alcaldes de Huaraz, Alberto Espinoza Cerrón y de Independencia, Eloy Alzamora Morales que algo no está funcionando bien sus conducciones políticas.

Analio Santa Trinidad fue un batallador de campaña y en los primeros meses un ardoroso defensor de la gestión municipal huaracina; pero se fue diciendo que “al alcalde Espinoza Cerrón, le falta liderazgo y el reina pero no gobierna y sus funcionarios hacen lo que le da la gana”.

Casi en idénticos términos César Palma Huerta también acaba de irse de las filas oficialistas de Independencia. Acusa al burgomaestre de haberse apartado de sus prédicas de campaña y haber designado a funcionarios sin experiencia edil.

Uno de los principios del liderazgo es tener seguidores y cuando alguien cercano deserta hay que preocuparse; en el caso de Espinoza Cerrón incluso el economista Luis Natividad, uno de los fundadores de su movimiento, terminó yéndose y acusándolo de su presunta falta de liderazgo.

En Independencia, los bríos iniciales que vimos en la madrugadora juramentación se ha venido decantando con la permanentes ausencias del alcalde Alzamora al extremo que ni en Navidad se le vio la cara dejando además impagos a muchos trabajadores, borrando así con el codo la imagen que comenzaba a proyectar especialmente por las obras, que por gestión, previamente había inaugurado.

Los vecinos del distrito celeste se quejan de que el alcalde fijó para los martes como día de diálogo vecinal pero esto no se cumple, las relaciones internas con los trabajadores de su institución tampoco son las más buenas como tampoco con los regidores y encima la municipalidad está burocratizada desde la gestión del Dr. Vera Arana, el déficit que se tiene es precisamente producto de esos populistas manejos.

En Huaraz, sí tenemos al burgomaestre despachando permanentemente pero la gestión para la consecución de obras de envergadura, vía coordinación con el gobierno central, hasta ahora no tiene frutos.  El frente interno anda igual, divorciado con trabajadores nombrados que se quejan de la falta de idoneidad de la mayoría de funcionarios y muchos de éstos han sido cambiados en medio de serios cuestionamientos sin notarse la mano conductora del burgomaestre.  Lo sucedido últimamente en el serenazgo y la falta del cumplimiento de sus promesas iniciales como el reordenamiento del comercio ambulatorio y el sistema de tránsito en la ciudad, merecen más que un análisis.

Ya van dos años y dos meses de sus gestiones.  Curiosamente ambos ya están en carrera electoral, recolectando firmas para pretender la gobernación regional.  A ambos hay que recordarles, primero pisar bien el primer peldaño para pasar al segundo.  Es hora de sus propios cambios y enmiendas sino quieren pasar a ser parte de la historia local.  Una mejor dosis de liderazgo, no les caería mal.

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