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Retos y oportunidades durante y después de la pandemia

Foto: Difusión

Áncash

Retos y oportunidades durante y después de la pandemia

El COVID-19 llegó en uno de los momentos más dramáticos para el Perú. No solo nos preparábamos para celebrar el bicentenario de nuestro país, sino que también nos veíamos envueltos en una crisis política aguda, la cual llegó a su máxima expresión en tiempos de pandemia y sigue hasta el día de hoy. 

El Perú ha tenido un crecimiento económico importante durante los últimos 20 años, posicionándose entre los que más han crecido en toda la región. Y es gracias a esto que hay esperanzas de recuperación considerable para finales del 2023.

Pero, ¿De qué manera ha cambiado la pandemia el mercado laboral peruano? La pandemia del covid-19 no solo disparó medidas a corto plazo en respuesta a la incertidumbre económica global que alteraron los mercados laborales. También asentó las bases para transformaciones más profundas y estructurales que afectarán el futuro del empleo a nivel mundial. 

El futuro del mercado laboral

Igual que en todo mundo, el trabajo remoto se convirtió en una práctica generalizada en el Perú para todos los sectores, exceptuando aquellas labores en las que la presencialidad es inevitable como el comercio, la industria hotelera, la distribución de bienes y alimentos, etc. 

Las oficinas se transformaron en espacios optativos para llevar a cabo reuniones, conectar con los empleados para fomentar la colaboración e implementar modelos de trabajo híbrido en la medida que las restricciones sanitarias lo permitan. 

Ante las restricciones para comprar en tiendas físicas, la experiencia del comercio se rediseñó para darle paso a las tiendas virtuales. Así, hacia finales del 2020, el porcentaje de comercios que empleaban canales de e-commerce aumentó del 1.5% al 5%. 

El crecimiento del comercio electrónico fue tan acelerado en nuestro país que, durante 2020, esta industria movió 6.000 millones de dólares, convirtiéndose en el sector económico de mayor crecimiento en ese año. 

Antes de la pandemia por COVID-19, el comercio electrónico era solo un canal de ventas complementario para muchas empresas peruanas. Ahora, se ha convertido en el único medio para seguir vendiendo sus productos, en la mayoría de casos, pero todavía no está preparado en su totalidad para responder a las nuevas necesidades de los clientes. 

Por un lado, tenemos negocios que ya tenían canales de venta online y pasaron a depender exclusivamente de ellos, pero su falta de gestión en todas las entregas ha generado múltiples reclamos por parte de los compradores. Por otra parte, están los negocios que recién ingresaron al canal digital en medio de la crisis y aún les cuesta mucho desarrollar un modelo de negocio rentable.

Crece la demanda

Al inicio de la pandemia los productos con mayor demanda fueron los alimentos y medicamentos. El plan de reactivación económica permitió que muchas empresas operaran a través de su canal digital en sus mismos rubros. Otras tuvieron que redefinir su modelo de negocio, incluso, cambiar de giro. 

El comercio electrónico en Perú aumentó un 131 %, el mayor crecimiento de la región. Incluso los últimos Cyber Days y Cyber Wow triplicaron sus ventas respecto a las mismas fechas del 2019. Los productos más vendidos fueron celulares, electrodomésticos, línea blanca y televisores.

Un informe sobre el último Cyber Wow señala que las ventas en el canal online superaron los S/150 millones, es decir, un aumento de 132 %. Los productos más vendidos fueron los productos de audio y video, seguido por los de computación. Más abajo estuvieron la línea blanca, los móviles, el rubro de descanso y, por último, los pequeños electrodomésticos. 

Es indudable que los peruanos decidieron comprar productos de entretenimiento para el hogar y otros que les permitiesen un mejor desempeño laboral y académico. Este aumento en las ventas a través del canal digital obliga a las empresas a mejorar todo su sistema logístico, de modo que la experiencia del cliente sea completa.

Retos pendientes

Las empresas peruanas, grandes y pequeñas, aún tienen problemas para implementar un canal digital sumamente eficiente y que satisfaga las necesidades de los clientes. El canal digital dejó de ser solo una oportunidad para convertirse en la mayor fortaleza de las empresas en el Perú. 

Hay que tener en cuenta que el canal digital siempre será parte de un modelo de negocio. Puede ser un canal más para contactar con los clientes como también puede ser el único. Por ello, hay que comunicar con claridad lo que se vende y la propuesta de valor de la empresa a los clientes, que siempre serán el activo más importante.

Nuevas oportunidades para nuevos emprendedores

¿Y que sucedió con los negocios que requieren de presencialidad? Definitivamente sectores como turismo, entretenimiento, belleza y cuidado personal sufrieron un duro golpe, pero han sabido adaptarse y aunque no recuperarse a un 100%, lograr sobrevivir a la pandemia y generar nuevas oportunidades laborales.

Los clubes y discotecas optaron por hacer transmisiones en vivo durante la cuarentena para darle algún escape a todos los que estaban confinados. Esto produjo colaboraciones con djs internacionales que no necesitaban viajar para hacer sesiones en vivo gracias a los medios digitales.

Lo mismo sucedió con el arte. Museos implementaron tours digitales o se crearon obras teatrales en línea que también aprovecharon lo digital para hacer colaboraciones entre artistas de distintas nacionalidades.

O uno de los casos más controversiales ha sido el trabajo de escorts, mujeres que necesitaban verse con sus clientes, han tenido que migrar a los medios digitales para mantener su negocio. Plataformas como Onlyfans han cobrado una importancia considerable durante estos años de pandemia y hoy vemos un incremento de anuncios de escorts, que ahora empiezan a trabajar de nuevo una vez más.

Lo mismo ha pasado con la industria de los videojuegos, la cual ya iba en crecida, pero el contexto de pandemia ha hecho que crezcan mucho más. Ahora existen oportunidades de trabajo para streamers, casters y analistas, además de los jugadores profesionales que cuentan cada vez más con una industria de esports que se consolida como una gran fuente de negocio en los próximos años.  

Como ven, la pandemia cerró y abrió un nuevo capítulo en nuestra historia, y serán quienes sepan adaptarse mejor al cambio los que se beneficien de él y prosperen en el futuro. 

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