Semblanza| homenaje a ilustre ancashino César Morales Arnao a dos años de su fallecimiento
A dos años de su partida, se recuerda al huaracino César Morales Arnao, quien dedicó su vida a la difusión del andinismo peruano, haciéndose acreedor de muchos logros, que hoy dejan una huella imborrable en la historia.
Han pasado dos años, desde que el andinista ancashino César Morales Arnao, partió a la eternidad, sin embargo, ha dejado un legado difícil de borrar y una huella por su trabajo dedicado a la difusión del andinismo, cuya labor lo hizo acreedor de muchas aventuras, logros y trabajos de investigación, que hpy quedan plasmados en la historia.
El Dr. César Morales Arnao, un verdadero orgullo huaracino, fue bisnieto y a su vez gran admirador del sabio italiano Antonio Raimondi quien había estudiado las riquezas naturales de Ancash. Siguió estudios de Filosofía en el Seminario de Santo Toribio de Mogrovejo en Lima con el propósito de convertirse en sacerdote, sin embargo, Dios tendría un plan diferente para él.
César Morales Arnao forma parte de la historia pionera del andinismo y de la espeleología nacional. Como joven huaracino creció practicando el esquí y el andinismo en los nevados de la Cordillera Blanca y animando a familiares y amigos a acompañarlo en sus aventuras. En aquellas épocas los nevados ancashinos eran escalados solamente por montañistas extranjeros. Entonces decidió crear la primera expedición peruana para vencer el Huascarán, el nevado más alto del Perú. Con apoyo del diario El Comercio organizó el primer grupo de andinistas que, en un verdadero acontecimiento nacional, hizo cumbre en agosto de 1953.
En 1961, mientras seguía un ciclo de montañismo en la Escuela Nacional de Esquí y de Alpinismo en Chamonix, Francia, se propuso ascender el Monte Blanco para rendir homenaje simbólico al aviador Jorge Chávez por el cincuentenario de su histórico cruce aéreo de los Alpes por Domodossola. Así, el 31 de agosto de 1961, por primera vez en la historia alpina, flameó la bandera del Perú en la cima del pico más alto de Europa.
En 1966, en un concurso de fotografía escénica de montaña convocado por la revista alemana Alpinismus, la fotografía presentada por César Morales Arnao de la piramidal cara NE del Alpamayo ganó el concurso que le otorgó el título de «La Montaña más Bella del Mundo«, pergamino que aún a la fecha mantiene y que ha convertido a este nevado en una de las escaladas más clásicas y frecuentadas del mundo.
En 1969, César Morales Arnao organiza y lidera la primera exploración espeleológica a la Cueva de Huagapo, en ese entonces considerada la más extensa del Perú.
Entusiasta e incansable investigador y difusor del montañismo, publicó la Revista Peruana de Andinismo y Glaciología por más de 25 años.
En 2014, fue homenajeado por el Congreso de la República y declarado Pionero del Andinismo.