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Chinecas: ahora o nunca

Foto: Ancash Noticias

Editorial

Chinecas: ahora o nunca

El proyecto agroindustrial ancashino ya no debe ser más retrasado. Urge que ahora no haya más manoseos políticos y la ruta técnica que defina el nuevo gerente general sea respetada.

El retorno de Gastón Barúa como gerente general del proyecto irrigador CHINECAS reabre el sueño regional de consolidarlo puesto que se trata de un cuadro técnico de alto nivel en la materia, al que lamentablemente el ex gobernador Waldo Ríos luego de convocarlo no dejó desarrollar su trabajo porque terminó trastocando sus planes populistas.

La tentación del manejo populista de este proyecto siempre ha sido latente, se vio también durante la gestión de César Álvarez.  Ese manoseo es que ha impedido su avance y lo único que ha generado es su retraso a despecho de lo que, en cambio, está ocurriendo con el proyecto CHAVIMOCHIC (que mejor usa las aguas ancashinas del río Santa)

El gobernador interino, Luis Gamarra, ha acertado con esta designación especialmente si se tiene en cuenta que ya hay una especie de ultimátum de la ministra Marisol Pérez Tello (encargada de las acciones de emergencia de Ancash) que insinuó la posibilidad de retornar el proyecto al gobierno central si continuaban los desaciertos en la región.

Por su parte el premier Fernando Zavala no dejó de mostrar su preocupación por el retraso que tiene CHINECAS pero, también, ha hecho público la intención del gobierno central para impulsar este proyecto de envergadura, en acción conjunta con el gobierno regional.

Por su parte Barúa acaba de puntualizar que la inversión en infraestructura hidráulica realizada hasta el momento y que suma los 300 millones de dólares no puede seguir desperdiciándose y entonces –de primera intención- debe regularizarse la situación de las áreas invadidas del proyecto que vienen siendo usadas para fines de viviendas y al no ser mayor a mil hectáreas “no afectaría la viabilidad”.  Eso requiere contrastarse.

Urge entonces que el flamante conductor de CHINECAS alcance a las autoridades regionales, especialmente a su directorio y a la sociedad civil, un diagnóstico completo de cómo está encontrando y cuáles van a ser las acciones de corto, mediano y largo alcance.

Hay que recordar que en la anterior oportunidad, ya había escuchado a los diferentes actores técnicos y políticos y estaba a punto de lograr un consenso para la hoja de ruta, la que quedó en el camino por su abrupta salida.

Es hora de recuperar el tiempo perdido y mirar prospectivamente. Ancash necesita desarrollar este proyecto de envergadura, allí reside la esperanza de mejorar su economía y empleo.

 

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