En el colmo de la insensiblidad y del procedimiento hiperburocrático decenas de pacientes que se venían atendiendo en los servicios de hemodiálisis a partir de hoy lunes corren el riesgo de no ser más atendidos debido a que el Fondo Intangible Solidario de Salud FISSAL, ente adjunto al Ministerio de Salud no renovó el contrato con la clínica que venía prestando sus servicios.
El 28 de junio venció el contrato que tenían viente con la Clínica San Renato y no se ha hecho nada para renovar el mismo, por lo que las atenciones se han restringido al máximo poniendo en zozobra a los pacientes y a sus familiares que ahora temen lo peor.
Renato Córdova, uno de los pacientes narró que FISSAL incurre en negligencia perjudicando actualmente a 50 pacientes, ellos acudieron a atenderse el pasado 28 de junio pero no hubo atención.
Se informó que FISSAL envió una adenda cuyo contenido no habría satisfecho a la clínica por lo que de acuerdo ala opinión de su asesora legal recomendaba no firmar la adenda manifestando que «podrían ver perjudicados los compromisos financieros que tienen»
Atención excepcional
Ante esta situación el director de la clínica decidió atender de manera excepcional el sábado, pero a partir de hoy sí se cortarán todas las atenciones debido a que el contrato no ha sido renovado.
Todo esto ocurre en medio de la improvisación que cae el Ministerio de Salud, que desde Lima, incurriendo en una grave omisión que debe ser inmediatamente intervenido de oficio tanto por el Ministerio Público como por la Defensoría del Pueblo.